Era inesperado, no, realmente no, todo esto era parte de un sueño.Los caminos se extienden y se ofrecen a uno, se regalan si se puede decir así, pero cómo saber cuál será el mejor para lograr ciertas cosas. No, no chocaré con el azar porque si así fuera ahora nuevamente estaría pagando platos rotos.Quizás me haya separado lo suficientemente bien de aquel ser que me perturbaba las sensaciones hedonistas con tragos servidos directamente de Afrodita, sin embargo, sé que no he logrado desprenderme de aquellos ecos que por momentos me alertan y me configuran un panorama realmente asqueroso. Ojalá sea motivo, el motivo suficiente para aprender a convivir con ello y no dejar atrás a la sombra magullada que con la poca diligencia me sigue todavía. Es mejor que la acaricie, le dé los mejores para subastarla por las noches. No pediré que se vaya, pediré que esté siempre aquí, conmigo, y sea ese impedimento que me abra los ojos cuando lo necesite.
Hace una noche soñé, y recordé el sueño completo, ya que durante los últimos meses no podía recordar nada, ni lo que el día anterior había hecho. Hasta dónde había llegado. Tomé el mismo libro de siempre como si fuese a empezar y ni nostalgia me provocaba leer desde la página seis, ni me pregunté el porqué. Luego de algunos días recordé con más precisión esos hechos, no di la culpa a la deficiencia de mi ojo derecho, aunque traté de justificar esos hechos a que en este mes estaba ganando a esa masa transparente, invisible, imperceptible que el año paso me auguró tempestades: estaba soñando, sin sueño alguno; estaba comiendo, sin hambre alguna, estaba haciendo las cosas, sin un propósito alguno… estaba dejando de existir. Teóricamente dejé de existir o mis veinte años de vivencias se agotaron y desaparecí.
El tiempo para ello fue importante porque su constancia se hizo irrisoria, creo que fue un terraplén perfecto para saltar.Adónde, adonde más no exista estímulos que interrumpan mi camino.Sólo sé que el amor, siendo un invento del hombre para justificar las relaciones sexuales vanas, las diversiones un estorbo para la razón y las vivencias el líquido principal para que la electricidad surja y mueva todo. El primero motor.Entonces no queda más que escoger cualquier día del año para celebrar un año más de vida, es como tener el calendario tendido y uno tenga la oportunidad de tachar uno para verse ahí, siendo paralelamente feliz, mirando a través de esta ventana.