martes, 1 de julio de 2008

Des_mán

El ser humano contiene una manzana nominada entre “S” y “X” sin vocales, descrita entre apetitosos ritmos, jugosos deleites y abultados deseos.
Por esos pasajeros prominentes –modestamente– levantamientos vespertinos recordé un episodio reiterativo en algunas noches cuando estuve muy cerca de aquella manzana madura. Del silencio provino una voz temerosa a cambiar a un llamado excusándose de ayuda inmediata, no nos dirigimos la mirada, estábamos concentrados en otro punto fijo perdido en el inmenso espacio y de esta acción mutua aproveché para desatar el veloz paroxismo de mi alter ego (escondido hasta ese instante), estaba siendo arrastrado por los tambores en el pecho porque ya nada más alrededor existía, sólo esa provocación íntima, soterrada entre la saliva oprimida y el lubricante sazón del ser lascivo.
Iba urdiendo el cómo llegar a comerla mientras mis dedos cobraban vida en pasión bajos las sombras contra el ocaso anaranjado, si avanzaban más podrían padecer o explotar de repente a causa del sofocamiento voraz.
La espuma me brotaba desde los muslos hasta los antebrazos impulsivos, el reloj era inclemente y todo se fundía en sobadas sobreactuadas como para desenterrar el fruto venial y posar sobre la cáscara rojiza mis labios carnívoros y desfallecer en placer suave y húmedo.

Des: Preposición que puede denotar exceso, fuera de y a veces afirmación.
Mán: Sin la tilde, hombre.Desmán: Exceso, desorden, tropelía

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El título en si lo expresa todo y por supuesto esa manzana maduradebió desatarte el alter ego revestido de lascivia y tentaciones. Sin duda uno de esos encuentros que permanecerán en tu retina para volver a desfalecer en ese placer que describes.
Besos multicolores.

mallz dijo...

mmmmm vaaaya, espero q esos encuentros lleguen hasta tu ganglio pterigopalatino xD

Mi vicio...

¿Jugamos Ping-pong?